jueves, 23 de octubre de 2008

23 de Octubre 2008

Elecciones en Estados Unidos
Marco V. Herrera B.

Estamos por presenciar una de las elecciones más reñidas que se llevarán a cabo en los Estados Unidos. “Elección histórica”, la llaman algunos americanos. Si tomamos en cuenta que Busch llegó a la presidencia en el año 2000, en EU éstas vendrían siendo las primeras elecciones sin él en el siglo XXI. Y hoy el mundo ya no es igual y, después del S-11, Estados Unidos tampoco.

El acto terrorista cambio el rumbo de ese país y el mundo de tal manera que, a 7 años de distancia, llevamos las últimas tres semanas con el bendito en la boca, como se dice popularmente, viendo como se desmorona la economía mundial y considero que viendo como se empieza a crear un nuevo orden económico mundial.

No sé usted, pero tradicionalmente se consideraba que en los Estados Unidos las elecciones no afectaban la economía y que las instituciones en América son lo suficientemente fuertes para soportar eso y más. Hoy, por lo que se ve, no podríamos estar muy seguros de ese argumento. Los americanos se han mexicanizado en sus campañas y, en todo este pleito, ya se llevaron de corbata la economía. Además, si tomáramos como ciertas las sospechas que se comentan sobre el auto ataque del S-11, hasta podríamos pensar que toda la situación económica está siendo el centro de la política electoral. Por pensar esto, actuaríamos como la fábula que dice que el león piensa que todos son de su condición.

El caso es que la campaña electoral ha dado giros muy dramáticos Primero, una gran parte del senado negó la aprobación del paquete económico y fueron los del ala republicana, la misma de McCain, los que inicialmente negaron el apoyo a la iniciativa. Ahora la última noticia es que Collin Powell, aquél héroe de guerra y que fuera el primer secretario de estado del periodo de Busch y además republicano, se une a la campaña de Obama. Esto representa un gran golpe para McCain; como dijéramos en México, un Bushista y republicano le da la espalda a su candidato. Y con esto llegamos a mediados de semana y Obama tiene ya una diferencia de dos dígitos en las encuestas. No está nada dicho y todo puede pasar.

Para México la situación no es nada fácil. Revisando las propuestas y planes de gobierno de cada uno de los candidatos a la presidencia norteamericana, podemos encontrar que para Obama y su campaña México es simplemente un problema de seguridad y drogas. Propone un plan para resguardar la frontera, pone como ejemplo a la Ciudad de México que carece de una policía adecuada y menciona que el NAFTA es un producto que no ha beneficiado a los trabajadores americanos y que fue sobrevendido a los ciudadanos de su país, lo que sugiere una renegociación inmediata con más beneficio para ellos.

Para Obama, desde el punto de vista regional, es más importante Brasil, lo reconoce como un gran consumidor de energía y un productor de biocombustibles y lo relaciona en su política de estado.

Por su parte para McCain, a pesar que es un poco más cercano a México, en su programa de gobierno tampoco somos un gran tema, también nos limita a ser un problema de narcotráfico y de vecindad con un gran foco en la seguridad de la frontera; reconoce que el problema es complejo, pero no habla de mayores cosas. Menciona el Plan Mérida como un apoyo para atacar el problema del narcotráfico, pero nada más.

Para efectos de las campañas, los candidatos están más enfocados en el interés y la sensibilidad de los ciudadanos americanos hacia los problemas domésticos, sobre todo después del desgaste de la presidencia de Bush con su paranoia internacional, el terrorismo persiguiéndolo a todas partes, su guerra fantasma en Irak y ahora su debacle financiera. Hoy nuevamente el americano se siente vulnerable en su propio territorio con el riesgo financiero encima.

Al parecer, toda esta herencia la está cargando McCain y las preferencias están beneficiando a Obama. Pero faltan aún 11 días para la elección y pueden pasar muchas cosas todavía. Antes se pensaba que las campañas no afectaban a las instituciones ni a la economía. En ésta, para algunos la primera votación del siglo XXI en EU, puede ser la gran diferencia y el inicio de un gran cambio en el orden mundial. Mal o bien, todo se lo deben al presidente Busch.

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