“Ante un futuro político incierto los partidos se están atrincherando en la próxima legislatura, ya hicieron a un lado a representantes empresariales y sociales, esto es generar poder desde el poder y puede romper el balance democrático del país”
El presidente entrante del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, expresó su desacuerdo ante la integración de las listas de los partidos políticos para formar la siguiente legislatura; afirma que no hay representatividad empresarial ni social.
Lo que estamos viendo es que esta integración de las listas solamente está orientada a cuidar los intereses de los políticos; técnicamente, los partidos se están atrincherando en las Cámaras para poder enfrentar cualquiera de los escenarios posibles ante lo incierto del resultado de la elección en la cual hoy no hay nada para nadie aún.
Anteriormente, al integrar sus listas, los partidos siempre hacían consultas con los diferentes sectores empresariales y sociales por lo que estos grupos de presión siempre pactaban el mandar a las Cámaras a sus mejores hombres para cuidar sus intereses en la construcción de las leyes.
En esta ocasión y ante la gran competencia política, este proceso no se llevó a cabo y los partidos se quedaron con todas las posiciones para cubrirlas con sus propios militantes, asunto que muestra de dos grandes problemas: uno, están metiendo a todos sus “mejores hombres y mujeres” para controlar el poder desde las Cámaras y, dos, están otorgando fuero a los posibles políticos que pudieran ser perseguidos. Lo más grave de esta acción es que están alejándose, una vez más, de los sectores sociales y, adicionalmente, están queriendo generar poder desde el poder. En el sistema político mexicano, esto siempre se ha considerado como un pecado político ya que los demás sectores, al no tener participación en el juego de la política, es seguro que tomen posiciones encontradas y podamos tener un desacuerdo que sería muy grave para el país y la economía.
En esta guerra política, a los partidos se les sigue olvidando de dónde nacen y a quién se deben y, lo más grave, es que esta acción pudiera romper uno de los balances más delicados de la economía.
Los empresarios son el motor de la economía y que, así como existe un balance de poderes entre el gobierno, también por naturaleza existe un balance de poder entre los políticos y los empresarios. Ese balance, tradicionalmente, se pagaba con cuotas legislativas repartidas entre los grupos empresariales. Hoy, éstas están perdidas, y supongo que de ahí la queja de la CCE.
Además, es importante mencionar que por el aceptado brinco, de un periodo a otro, de personajes que son diputados y a la próxima senadores y viceversa (un tipo de reelección legislativa aceptada), desde el 97 tenemos un gran número de legisladores que llevan más de 12 años trabajando en las Cámaras, y que han sido los años en dónde más parálisis e ineficiencia se ha generado en el poder legislativo.
La pregunta que queda en el aíre es: ¿Con esos legisladores podemos lograr un mejor país, con esos Diputados y Senadores, podríamos lograr las reformas que necesitamos? Difícilmente, ya que, además, esos grupos legislativos están divididos entre las facciones de poder que existen en cada partido, por lo que el hecho de que un partido logre la mayoría no es, de ninguna manera, certeza de que se van a poder lograr los acuerdos necesarios.
De ahí la seria y preocupante queja de los empresarios a los políticos.
A la fecha, ningún candidato, legislador, presidente de partido ha hecho públicamente un acuse de recibo de ésta queja; por lo que es seguro que tengamos, ya cuando inicie el nuevo periodo legislativo, grandes enfrentamientos entre políticos y empresarios.
Ojalá no sea así, porque el país ya no puede seguir perdiendo el tiempo.
Consultor y analista político
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