martes, 20 de marzo de 2012

A la caza de la reputación

“La reputación de personas o empresas se ha convertido en el botín más preciado para perseguir y destruir en las redes sociales, los comentarios lapidarios pueden elevar a la fama o arrastrar a la desgracia a cualquiera”.


Al parecer hoy en día, la reputación es el botín más preciado para perseguir y destruir. Como dijeran los clásicos, parece deporte, y el campo de batalla, obviamente, son las redes sociales; la única diferencia contra el manejo en el pasado de la reputación, es que antes se lidiaba contra el medio de comunicación que era el encargado oficial de transmitir las quejas sociales, claro poniéndole un poco de su cosecha y dejando ver el peso del medio que lo había reportado.

En la nueva arena, las redes sociales, hoy es un juego abierto, un juego de tú a tú, los medios tienen el mismo peso que cualquier otro participante y la sociedad está en libertad de exponer cualquier comentario, sea bueno, malo o totalmente inocuo. El caso es que hoy todos participan, en línea y todos juntos; Twitter se ha convertido en el canal más veloz para la persecución y destrucción de la reputación de empresas, cosas o personas.

Simplemente, en el momento que algo se convierte en un trending topic de Twitter, para los involucrados la fama, la fortuna y la desgracia pueden estar echadas; hoy, nadie sabe a ciencia cierta qué lo puede impulsar hacia la cumbre o salvarlo de caer en el ostracismo. Hemos visto muchos casos en donde lo único que se puede hacer es medir hacia dónde van las cosas; hoy, el humor de la sociedad, el involucramiento de otros líderes y sus comentarios son los que dan la pauta para ser destruido o salir avante.

Obviamente, la honestidad de las respuestas serán, al final, lo único que pueda rescatar a la persona, pero hay casos en que ni así se llegan a salvar; hoy, la red social esta convertida, perdonando la comparación, en un Circo Romano en donde la plebe, como se le llamaba en aquellos tiempos, es la que decide quien muere o quien vive, el humor de la muchedumbre decide.

Hoy, en México, vemos que lo que principalmente domina son los comentarios rápidos y muchas groserías, el poder de los 140 caracteres hace que se responda de manera fácil y, en muchos casos, de manera destructiva. Hoy más que nunca, las respuestas adecuadas a cualquier tema que se trate en la red, son vitales para poder salir avante de alguna situación de crisis y en donde esté de por medio la reputación.

Como ya he dicho en diferentes ocasiones, estamos lidiando con el efecto “de plaza pública”, en donde todo el mundo tiene derecho a contestar y a dar su opinión, sin ni siquiera saber o conocer del caso. El último ejemplo vivido en las últimas semanas es el caso del funcionario de Goldman Sachs, quien renunció públicamente en una carta abierta en el periódico New York Times, lo cual causo un revuelo y todo tipo de reacciones a favor y en contra.

¿Será que lo único que pueda salvar la reputación de cualquier persona son, al final del día, los valores humanos de su actuar?

Consultor

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