jueves, 27 de diciembre de 2012

La nueva política


Apostemos por México. En estos últimos 27 días, lo más importante logrado es la gran voluntad de la mayoría de los políticos de llegar a acuerdos, de ser generosos en la búsqueda de consensos y de reconocer que, sin ellos, el país no va a ninguna parte. Lo demás, como dijeran los mayas, en esta nueva era se irá dando gracias a la conciencia nueva que el hombre va ir teniendo.

Finalmente no se acabo el mundo, todo sigue en su lugar y podemos decir que los mayas tenían la razón, era solamente un cambio de era, con nuevas energías y nuevas formas de hacer las cosas, con una nueva conciencia en cada uno de los seres humanos con la que, poco a poco, se entenderá que con trabajo, voluntad y eliminando  las malas intenciones podemos cambiar nuestro futuro.

Y aquí en México nos basta el ejemplo de los últimos 27 días, con esta nueva Presidencia en manos de Peña Nieto, hemos visto que con intención y ganas de resolver los obstáculos, se han logrado consensos entre las principales fuerzas políticas para buscar soluciones a los principales problemas. Cierto que falta mucho que hacer, pero para los primeros días ha sido una avalancha de decisiones, pactos, acuerdos y aprobaciones de leyes que no se habían logrado durante los dos últimos años.

Lo más importante es que, en México, estamos dando un gran giro a la forma de hacer política; no ha sido, como muchos lo auguraban, el regreso del viejo PRI, cierto que hay personajes del pasado, pero la lógica de la situación es totalmente distinta, el país es otro, la ciudadanía también. Por otra parte, se rompió el molde político que mal o bien creo el PAN en su periodo en el poder y, en el fondo, está cambiando el real politik mexicano.

Primero, estamos viendo una gran operación política por parte de los principales colaboradores del Presidente: Osorio Chong ha estado en contacto permanente con los legisladores durante este tiempo y no ha dudado en visitar las Cámaras cuantas veces ha sido necesario; por su parte, Luis Videgaray ha visitado también a los legisladores y ha estado en constante contacto con los gobernadores, se ve diálogo entre los poderes y los gobernantes, al parecer queda atrás el juego que impuso el PAN de usar a la opinión pública para dirimir los temas de la agenda y hoy, lo que vemos, son, primero, operación política, después, acuerdos y, posteriormente, los anuncios de los acuerdos. En este nuevo juego con reglas más claras, los medios y ciertos políticos no han acabado de entenderlas, por lo que aún usan esa vieja práctica, pero, poco a poco y de manera muy rápida, los grupos políticos han entendido y van a tener que cambiar sus estrategias.

Hoy, este nuevo juego hace que la comunicación deba de ser mucho más clara y precisa; un ejemplo de esto es lo que ha estado pasando con la reforma educativa, en dónde los actores involucrados son muchos y con diferentes intereses, lo que ha permitido que se digan muchas mentiras e imprecisiones. El sector educativo ha sido, durante los últimos años, en dónde más juegos falsos hemos visto; es por eso que la SEP y el mismo SNTE deben de perfeccionar su comunicación para que la desinformación deje de jugar en contra de ellos mismos.

Por lo que se ve, el gran cambio es dejar de echar grilla y hacer lo que se debe, buscar soluciones a los problemas, resolver de manera eficiente y a través de la operación política. Y no pensemos que solamente es para los funcionarios de gobierno, debe de ser también para los ciudadanos y para los grupos organizados; un ejemplo es la caminata de los indígenas de Chiapas, inmediatamente salió el Secretario de Gobernación a reconocer los problemas, pero también a recordar que en el pacto hay toda una política dirigida a ellos con la finalidad de resolver los problemas de antaño. La respuesta del Gobierno fue inmediata. Esto indicaría que así como antes de salir a la opinión pública o a la calle, primero hay que tocar base con la autoridad correspondiente para exponer el caso y buscar caminos de la negociación. Al parecer, insisto, ésa es la nueva tónica, ojala así se confirme y se siga con la práctica, le va a ahorrar mucho tiempo al país, así como discusiones estériles y pérdida de tiempo.

Cómo balance del año 2012, considero que lo que ha pasado en estos 27 días es lo más importante logrado y lo más rescatable, me quedo con la gran voluntad de la mayoría de los políticos de llegar a acuerdos, de ser generosos en la búsqueda de consensos y de reconocer que sin ellos el país no va a ninguna parte; lo demás que pasó en el año, vale la pena dejarlo en el cajón de los recuerdos como algo que no debiera de suceder nuevamente, dejemos en el pasado de la historia los enfrentamientos y la discordia de las campañas electorales, la guerra, los muertos, las discrepancias y los enfrentamientos estériles.

Apostemos por México: la apuesta es cumplir sin excusas la ley, trabajar arduamente para resolver los problemas y ser más productivos y, finalmente, hacer hasta lo imposible para que el país y los mexicanos salgamos adelante. Lo demás, como dijeran los mayas, en esta nueva era se irá dando gracias a la conciencia nueva que el hombre va ir teniendo.

Felicidades a todos y mis mejores deseos por una buena salud y mucho éxito en el 2013.

La nueva política



Apostemos por México. En estos últimos 27 días, lo más importante logrado es la gran voluntad de la mayoría de los políticos de llegar a acuerdos, de ser generosos en la búsqueda de consensos y de reconocer que, sin ellos, el país no va a ninguna parte. Lo demás, como dijeran los mayas, en esta nueva era se irá dando gracias a la conciencia nueva que el hombre va ir teniendo.

Finalmente no se acabo el mundo, todo sigue en su lugar y podemos decir que los mayas tenían la razón, era solamente un cambio de era, con nuevas energías y nuevas formas de hacer las cosas, con una nueva conciencia en cada uno de los seres humanos con la que, poco a poco, se entenderá que con trabajo, voluntad y eliminando  las malas intenciones podemos cambiar nuestro futuro.

Y aquí en México nos basta el ejemplo de los últimos 27 días, con esta nueva Presidencia en manos de Peña Nieto, hemos visto que con intención y ganas de resolver los obstáculos, se han logrado consensos entre las principales fuerzas políticas para buscar soluciones a los principales problemas. Cierto que falta mucho que hacer, pero para los primeros días ha sido una avalancha de decisiones, pactos, acuerdos y aprobaciones de leyes que no se habían logrado durante los dos últimos años.

Lo más importante es que, en México, estamos dando un gran giro a la forma de hacer política; no ha sido, como muchos lo auguraban, el regreso del viejo PRI, cierto que hay personajes del pasado, pero la lógica de la situación es totalmente distinta, el país es otro, la ciudadanía también. Por otra parte, se rompió el molde político que mal o bien creo el PAN en su periodo en el poder y, en el fondo, está cambiando el real politik mexicano.

Primero, estamos viendo una gran operación política por parte de los principales colaboradores del Presidente: Osorio Chong ha estado en contacto permanente con los legisladores durante este tiempo y no ha dudado en visitar las Cámaras cuantas veces ha sido necesario; por su parte, Luis Videgaray ha visitado también a los legisladores y ha estado en constante contacto con los gobernadores, se ve diálogo entre los poderes y los gobernantes, al parecer queda atrás el juego que impuso el PAN de usar a la opinión pública para dirimir los temas de la agenda y hoy, lo que vemos, son, primero, operación política, después, acuerdos y, posteriormente, los anuncios de los acuerdos. En este nuevo juego con reglas más claras, los medios y ciertos políticos no han acabado de entenderlas, por lo que aún usan esa vieja práctica, pero, poco a poco y de manera muy rápida, los grupos políticos han entendido y van a tener que cambiar sus estrategias.

Hoy, este nuevo juego hace que la comunicación deba de ser mucho más clara y precisa; un ejemplo de esto es lo que ha estado pasando con la reforma educativa, en dónde los actores involucrados son muchos y con diferentes intereses, lo que ha permitido que se digan muchas mentiras e imprecisiones. El sector educativo ha sido, durante los últimos años, en dónde más juegos falsos hemos visto; es por eso que la SEP y el mismo SNTE deben de perfeccionar su comunicación para que la desinformación deje de jugar en contra de ellos mismos.

Por lo que se ve, el gran cambio es dejar de echar grilla y hacer lo que se debe, buscar soluciones a los problemas, resolver de manera eficiente y a través de la operación política. Y no pensemos que solamente es para los funcionarios de gobierno, debe de ser también para los ciudadanos y para los grupos organizados; un ejemplo es la caminata de los indígenas de Chiapas, inmediatamente salió el Secretario de Gobernación a reconocer los problemas, pero también a recordar que en el pacto hay toda una política dirigida a ellos con la finalidad de resolver los problemas de antaño. La respuesta del Gobierno fue inmediata. Esto indicaría que así como antes de salir a la opinión pública o a la calle, primero hay que tocar base con la autoridad correspondiente para exponer el caso y buscar caminos de la negociación. Al parecer, insisto, ésa es la nueva tónica, ojala así se confirme y se siga con la práctica, le va a ahorrar mucho tiempo al país, así como discusiones estériles y pérdida de tiempo.

Cómo balance del año 2012, considero que lo que ha pasado en estos 27 días es lo más importante logrado y lo más rescatable, me quedo con la gran voluntad de la mayoría de los políticos de llegar a acuerdos, de ser generosos en la búsqueda de consensos y de reconocer que sin ellos el país no va a ninguna parte; lo demás que pasó en el año, vale la pena dejarlo en el cajón de los recuerdos como algo que no debiera de suceder nuevamente, dejemos en el pasado de la historia los enfrentamientos y la discordia de las campañas electorales, la guerra, los muertos, las discrepancias y los enfrentamientos estériles.

Apostemos por México: la apuesta es cumplir sin excusas la ley, trabajar arduamente para resolver los problemas y ser más productivos y, finalmente, hacer hasta lo imposible para que el país y los mexicanos salgamos adelante. Lo demás, como dijeran los mayas, en esta nueva era se irá dando gracias a la conciencia nueva que el hombre va ir teniendo.

Felicidades a todos y mis mejores deseos por una buena salud y mucho éxito en el 2013.


Analista Político

jueves, 20 de diciembre de 2012

El nuevo mundo



Para mañana, 21 de diciembre del 2012, mucha gente piensa que el mundo se va a acabar. La tierra es demasiado hermosa para que pase eso y el humano más, pero lo que sí considero que esta expectativa de destrucción masiva ha servido para que la gente tenga una mayor conciencia que nos permita evitar la agresión y la desconfianza y recobrar la paz y la certidumbre.

Existe en el planeta tierra lo que podríamos llamar una histeria colectiva por aquello del fin del mundo, asunto que me recuerda que en el año 2000 se desato algo parecido con lo del fin de los sistemas, fenómeno que denominaron el Y2K, en donde todo el mundo decía que los aviones se iban a caer y todos los sistemas iban a colapsar; en pocas palabras, el fin del mundo.

Ahora estamos igual que en el año 2000. Para mañana, el día 21 de diciembre del 2012, mucha gente piensa que el mundo se va a acabar, basados en la tradición del calendario Maya conocido como Baktun que anuncia el fin de un ciclo de 5,200 años de la era del maíz y que, según las traducciones del Popol vuh, a partir de esa fecha habrá un regeneración natural de la madre tierra y de las civilizaciones.

Este hecho ha sido interpretado por muchas personas como el principio del fin y, como la raza humana acostumbra a ser fatalista por naturaleza, de ahí se han inventado todos los cataclismos habidos y por haber que, según esto, sucederán mañana.

En este afán cataclísmico, curiosamente para esta fecha ha habido una conjunción de todas las diferentes versiones del fin del mundo, unas mencionan que habrá sismos, terremotos, huracanes, tifones y todo tipo de desgracias naturales que afectarán al mundo; otras más referentes a que factores externos del universo como son energías del sol o problemas con el magnetismo del planeta afectarán a la tierra; otras más, la cual no podría faltar, es la del juicio final, en donde habrá tres días de oscuridad y caerán bolas de fuego del cielo; algunas otras que indican la existencia del planeta X; y, también, aquellas que tienen que ver con la presencia de extraterrestres, ya sea que los encontremos en Marte o que se vayan de la tierra después de muchos años de convivencia en nuestro planeta; algunas más light son aquellas que establecen que sólo cambia la frecuencia del humano, la entrada de la época de acuario… más las que se acumulen… inventen… usted se sepa… o haya oído. Finalmente, para la histeria humana, mañana se disipará la duda.

Yo no creo que el mundo se vaya a acabar, la tierra es demasiado hermosa para que pase eso y el humano más, pero lo que sí considero es que esta tradicional expectativa de destrucción masiva ha servido para que la gente tenga una mayor conciencia sobre lo que pasa en la superficie terrestre, tales como, entre otras tantas cosas, las siguientes: que estamos destruyendo a la naturaleza y a los animales; que la corrupción humana es muy grande; que nos hemos convertido en una raza muy agresiva y nos queremos matar y pelear todo el tiempo; que hay mucha pobreza, hambre e injusticia; que nos hemos alejado de los verdaderos valores humanos y que esto, en su conjunto, sí está afectando a la humanidad y al planeta.

Gracias a esta histeria, me he dado cuenta que en las últimas fechas mucha gente ha generado una gran conciencia de que algo tiene que cambiar, pero no de manera destructiva o fácil (tenemos el gran defecto cultural de querer encontrar las soluciones afuera de nosotros). Me he encontrado a mucha gente tratando de buscar mejores opciones de vida, y no es en la parte superficial, sino en su parte interna. Mucha gente habla de una mejor conciencia sobre la vida y sus funciones, estudia temas místicos, va al yoga, medita, hace balances sobre su vida y sus acciones como personas.

Este tipo de reflexiones, estoy seguro que harán que la humanidad mejore irremediablemente. Yo en lo personal, creo que entramos a una nueva época en dónde la voluntad de cada uno de nosotros y la conciencia colectiva podrán lograr que hagamos un mundo mejor; si cada uno de nosotros evita la agresión y la desconfianza, recobraremos la paz y la certidumbre, si tenemos buena voluntad generaremos armonía y este principio puede hacer milagros, cuando una familia, pueblo o nación piensa positivamente, evita la confrontación y busca soluciones, al mismo tiempo que encuentra un mejor camino para resolver sus problemas individuales y colectivos.

Aprovecho para desear a todos los lectores que tengan un buen inicio del nuevo mundo, mucha felicidad en la época decembrina y el mejor de los éxitos durante el 2013.


Analista Político

martes, 18 de diciembre de 2012

Comunicación presidencial



Llevamos quince días del nuevo gobierno y la comunicación ha sufrido un cambio; en el juego de la política y la gobernabilidad, hay que entender que la comunicación es fundamental y es parte del ejercicio del poder

Inicia nuevo gobierno y ya empezamos a ver una nueva y diferente forma de comunicar. Al parecer, la tónica se marca basada en dos principios: el primero, llenar todos los espacios comunicativos de manera congruente y proactiva y, el segundo, no dejar nada al azar ni a la improvisación. Hasta ahora se ha visto que la ejecución es impecable, recuperando una rectoría del Estado en la materia.

Dejamos atrás las formas de comunicación que durante doce años los mandatos del PAN impusieron; primero, con Vicente Fox, en donde, entre otras cosas, hasta las declaraciones del Presidente se contraponían con lo que decían sus secretarios y, por otro lado, se privilegiaron los escándalos; fue hasta que llegó Ruben Aguilar y puso orden, cuando se normalizaron las cosas. Después, en el caso de Calderón, la comunicación mejoró, se le dio congruencia y se perfeccionó el uso de la tecnología; desafortunadamente, como todo salía de los Pinos, nunca se logró un despliegue comunicativo real.

La comunicación presidencial es parte del poder político del estado y ésta se ejerce igual que se ejerce el poder. Durante estos doce años, los medios se acostumbraron a cómo se ejerció la comunicación con el PAN y, como reflejo del poder y a la usanza de ese partido, la comunicación fue laxa y sin un ejercicio real del poder; los medios, en muchos casos ante la desinformación y la lenta operación del régimen, era obvio que ocuparan espacios que el gobierno desperdició. Recuerdo el caso, cuando el accidente del helicóptero de Martin Huerta, que la Presidencia tardó en responder cuatro o cinco horas y que, mientras, se dejaron correr todo tipo de versiones periodísticas y la percepción fue que los medios encontraron el helicóptero.

Ante esta situación es importante mencionar que muchos de los actuales periodistas jóvenes, con carreras profesionales de menos de once años, solamente han vivido la forma de comunicación de los gobiernos panistas y que ahora que el modelo y la práctica cambia, se tengan todo tipo de reacciones ante los nuevos flujos informativos.

Cabe destacar que, también, la práctica de la comunicación entre políticos y partidos también está cambiando y hay políticos que siguen creyendo que viven en el pasado. Un ejemplo de esto es que por la forma de comunicar del PAN, se permitió que los políticos y sus partidos dijeran mentiras o lanzaran ataques basados en información a medias o falsa en los medios de comunicación y que, después, eran desmentidos. Aquí los medios, con el fin de hacer nota, cayeron muchas veces en las trampas políticas; supongo que viniendo de la época de los escándalos de Fox, era natural seguir tratando de vender nota roja. Esta situación se incrementó terriblemente a partir del inicio de las campañas electorales.

Hoy, llevamos quince días del nuevo gobierno y la misma comunicación ha sufrido un cambio. Vimos cómo el diputado Monreal, en la lógica de gritar mentiras o información incierta, anuncio un muerto que nunca hubo e, inmediatamente, fue desmentido oficialmente por las autoridades. Eso no es un problema de comunicación directamente, es un acto de autoridad comunicado adecuadamente. Y siguen los ejemplos, con motivo de las reformas, tanto la de educación como el pacto por México, opositores al gobierno lanzaron informaciones no ciertas las cuales, rápidamente, han sido descalificadas por ser aparentes, imaginarias o no ciertas.

En el juego de la política y la gobernabilidad, hay que entender que la comunicación es fundamental y es parte del ejercicio del poder. Otro ejemplo es que hace un poco más de un mes se presentaba un estudio sobre la deficiencia legislativa; ahora, ante la rapidez de las autorizaciones en el Congreso, ya hay periodistas que se quejan de la rapidez con que se dan las autorizaciones.

Nuevos tiempos para que los políticos, los periodistas y la sociedad se acostumbren a ver el nuevo tipo de comunicación. Con la reforma educativa ya empezamos a ver las falsas versiones de que la maestra Gordillo estaba furiosa con los anuncios de Peña Nieto en cuestión de educación, como se dijo en versiones periodísticas en un principio, para que después se negara esta versión.

Viejas prácticas que, al parecer, empiezan a no funcionar. Es necesario entender los nuevos tiempos.


Consultor

jueves, 13 de diciembre de 2012

Camino a las reformas de México



Hoy, verdaderamente, ya no hay pretextos de nadie, ni de empresarios, ni de líderes sindicales, ni de políticos y, menos, de ciudadanos, para querer detener a México.

México tiene una gran oportunidad si realiza las reformas estructurales que se necesitan; con Europa en crisis y el aumento de los impuestos en diferentes países, los capitales de inversión están buscando dónde aterrizar. Además, la India está frenando su competitividad por el mismo problema que México con problemas políticos que no los dejan tomar las decisiones adecuadas; si nosotros, en el transcurso del próximo año, logramos los cambios necesarios que se refrendaron en el Pacto por México de Peña Nieto, nos convertiremos, irremediablemente, en un polo de inversión y desarrollo.

En esta ocasión, el Presidente Peña está tomando un camino diferente para enfrentar las reformas: primero, se gesta la reforma laboral en el final del mandato de Calderón, misma que ya se dio; con esto, el ambiente de los empresarios nacionales y los inversionistas extranjeros se queda tranquilo. Segundo, ya en sus primeros días lanza el Pacto que es un acuerdo de negociación para que los principales partidos apoyen el resto de las reformas. Tercero, lanza la reforma educativa, que manda una señal de que, de manera negociada, está cambiando el estatus quo del sindicato más grande de Latinoamérica, lo que significa que solamente le quedaría por modificar las reglas o buscar el apoyo del sindicato de Pemex, para, en pocas palabras, haber logrado cambiar el esquema de los dos sindicatos más poderosos.

Con esto resuelto, quedarían dos sectores para los que  habría que buscar una forma de cambiar su actual esquema; en la esfera de telecomunicaciones y de medios de comunicación, si se logra el lanzamiento de las convocatorias para las dos nuevas cadenas de televisión, el sector se empezará a balancear: un jugador obtiene su canal de televisión abierta y el otro obtiene su permiso para la telefonía, dos grandes rivales obtienen lo que necesitan. Por otro lado, el tercer sindicato más grande, el de Teléfonos, con esto estaría tranquilo y controlado, por lo que el tercer sector más complejo queda resuelto. Los demás sindicatos están, de alguna u otra manera, dentro del control del PRI y se buscará negociar con ellos.

Con esto, se eliminan las barreras reales que, de alguna manera, se habían convertido en las defensoras naturales contra la reforma fiscal; en el pasado, cuando se buscaron los consensos adecuados, siempre se trató directamente de negociarla; fue imposible, existían demasiados candados que lo impedían y estas barreras siempre jugaron en contra de lograrlo.

Ahora estamos viendo como, antes de entrar a la reforma fiscal de lleno, se están desarticulando una a una estas barreras para dejar una sola al final del camino, que es la de los empresarios y la industria en general, en dónde se encuentran los grandes amarres de los impuestos especiales; este sector, por sí mismo, se ha convertido en un poder fáctico y son, además, los monopolios de la industria. Ésta sería la última barrera a romper, pero si ya se negoció al mismo tiempo que se desarticularon los principales sindicatos e industrias, ya no hay forma para negarse a entrar de lleno a la reforma.

De ahí se puede entender la razón del pacto con los partidos: los sectores empresariales o industriales no podrán acudir con los partidos a buscar prebendas políticas como se hacía antes. El que se quiera salir del pacto va a quedar expuesto ante los ojos de la opinión pública, por querer defender lo indefendible, el mal para el país.

Esto es una teoría solamente, pero ojalá se haga realidad; de esta manera ya no habría pretextos para seguir frenando a México en un escenario en donde la terrible situación de la economía mundial puede brindarnos la mejor oportunidad para crecer, consolidarnos y encontrar el camino de desarrollo que todos queremos para México.

Sé que es una frase repetida hasta el cansancio, pero hoy verdaderamente ya no hay pretextos de nadie, ni empresarios, ni líderes sindicales, ni de políticos y menos de ciudadanos, para querer detener a México en su camino a la grandeza. Trabajemos juntos por ella.



Analista Político