jueves, 18 de abril de 2013

La Venezuela sin Chávez



Definitivamente, Maduro no cuenta con ninguna de las capacidades que Chávez sí tenía, por lo que empezará una presidencia con el pie izquierdo y con el riesgo de ir acelerando su caída de manera muy rápida.

Venezuela vio morir a su dictador y, después de la organización de una rápida elección, tiene un nuevo Presidente, Nicolás Maduro, que hereda un país que, en su momento, fue muy bien controlado por un sistema político basado en la dádiva social y en una comunicación muy bien estructurada por su líder. Pero Maduro no tiene las capacidades de Chávez y pareciera que el país se le empieza a ir de las manos, el sistema de control internamente ha empezado a tener sus fracturas.

Revisando las noticias y los videos de la situación que hoy se vive en Venezuela, se ve un pueblo dividido y polarizado en una casi exacta proporción del cincuenta por ciento, con un diferencial del 1.7%, pero, como dicen algunos medios venezolanos, Capriles ganó perdiendo y Maduro perdió ganando. Hoy, las revueltas desbocadas en la calle son tratadas de controlar por ambos bandos; técnicamente, a ninguno le conviene que existan enfrentamientos sociales, ya hubo muertos, heridos y arrestados, y a la hora de finalizar esta colaboración, Capriles había exhortado a sus seguidores a evitar la violencia y canceló la gran marcha al centro de Caracas, programada para el día miércoles.

Definitivamente, Maduro no cuenta con ninguna de las capacidades que Chávez sí tenía, parece un mal remedo del fallecido líder; oyéndolo hablar inferimos que quiere articular de la misma manera que su antecesor y maestro, largos mensajes con arengas políticas que, sin embargo, suenan huecas, llenas de generalidades y lugares comunes, se nota que la gente a su alrededor no se prende y, sobre todo, no hipnotiza como lo hizo Chávez en su momento.

Por parte de las demás autoridades que están interactuando en el conflicto postelectoral, también se ve que quieren seguir el mismo ejemplo de comunicación larga; las conferencias de prensa son unos extensos monólogos de los funcionarios, quienes arrojan argumentos sin ton ni son y sin contundencia. El caso es grave porque el nuevo gobierno no está mostrando cohesión y, finalmente, perdieron alrededor de un millón de votos entre las dos últimas elecciones y si Maduro llega a cumplir las amenazas de aplastar la supuesta rebelión, golpe de estado en la que esta enmarcando las protestas callejeras, lo único que va a lograr es ir perdiendo poco a poco la poca confianza que le queda y empezará una presidencia con el pie izquierdo e irá acelerando su caída de manera muy rápida.

Preguntando a una amiga Venezolana qué opinaba de la situación antes de las elecciones, me decía que ella consideraba que Capriles no iba a ganar y me explicaba dos argumentos, el primero de ellos era que el candidato de la oposición no tenia malicia y que, ante todo un aparato de gobierno con todos los hilos del poder coptados, sería difícil que ganara solamente con el empuje de la gente y, el segundo factor era, que muchos electores que votaban por Chávez son aquellas personas que viven del gobierno y de sus sistemas de apoyos económicos, por lo que esa gente no iba a renunciar a la dádiva política del sistema. Y no sólo eso, además se desarrolló un sistema ideológico para que la gente se creyera la historia del comunismo y todos sus beneficios. Mi amiga calculaba que el verdadero cambio se podría dar en cinco o siete años. El análisis me hizo entender la verdadera situación de su país y las opciones a corto plazo.

Ahora, con la situación que se está generando después de las elecciones, podemos ver cómo este escenario puede realmente estar al borde del quiebre por la falta de capacidad de los dirigentes y las fracturas en el sistema. Normalmente, después de un liderazgo tan fuerte y de tanto control como lo ejerció Chávez, puede ser muy lógico que las fuerzas internas vayan teniendo fisuras a causa de los egos y ambiciones políticas generadas por el antiguo régimen, aunque sigan las mismas personas, el sistema no es el mismo. Ahora bien, estas fisuras también van a tener impactos en el control de la economía y si la situación empeora, el gobierno puede empezar a cortar apoyos sociales, lo que generaría más desencanto hacia Maduro y su gobierno.

Esta situación pone en jaque al país, pero también pone en situación crítica a la región de Latinoamérica, porque el eje que se había alineado al petróleo venezolano y que conjunta principalmente a Cuba, Argentina, Bolivia y Ecuador, se va a ver afectado y puede generar un efecto dominó en estos países. Esperemos ver más acontecimientos que, seguro, empeorarán la situación política venezolana.




Consultor




No hay comentarios: