viernes, 11 de septiembre de 2015

La ternura del terror

Hace una semana escribía que el mundo se está volviendo loco, una serie de factores de diversas índoles afectan al mundo en todos sus frentes; económicos, políticos, afectaciones climáticas, enfermedades, conflictos humanos, sociales, y conflictos armados. Pareciera que el planeta nos quiere mandar señales de alerta que no hacemos caso los humanos.

Específicamente en Medio Oriente en las últimas semanas los conflictos armados en Siria de pronto incrementaron  y se empezó a suscitar una tremenda ola de migraciones masivas hacia Europa vía marítima por parte de la población civil, que cansada y desesperada por los severos problemas entre las diferentes culturas, racionamiento de alimentos, una economía destrozada y una clase gobernante sin sensibilidad hacia la población, busca un mejor lugar donde vivir.

Pero el problema es muy complejo, la posición geopolítica de Siria la pone en medio de los intereses del transporte de gas natural entre Europa y el Medio Oriente, por lo que detrás del problema Sirio están los interés Rusos, Ucranios, Árabes, Israelíes, para la construcción de ductos de gas natural que conectan las grandes redes del norte con el sur. Por añadidura geopolítica y por el problema de suministro de energia mundial se incorporan los europeos, los norteamericanos y por supuesto los chinos que siempre estarán expectantes de el resultado de los precios del petróleo y las fluctuaciones de los tipos de cambio mundial.

¿Es casual que en las últimas semanas se haya incrementado el flujo de migrantes de una manera desmedida? Yo no lo creo, y menos cuando como consecuencia de esta gran migración la Unión Europea ha tenido que cambiar su agenda política y entrar en una crisis de confianza entre los países que la integran para definir políticas para aceptar a los migrantes; alguien en alguna parte logró esta distracción o presión directa a los europeos a través de la muerte inmisericorde de cientos de migrantes ¿Quién fue? Otro dato curioso es que en las últimas horas Rusia ha aumentado la presencia de fuerzas militares lo que ya causo un extrañamiento por parte de Estados Unidos, lo que genera una gran tensión mundial y otro enfrentamiento político entre estas dos súper potencias. En medio de todo este conflicto, está el terror de la muerte de más de 1,500 migrantes sirios por ahogamiento en el mar Mediterráneo por su desesperación por abandonar el conflicto en su país en lo que va del 2015.

Como un mensaje universal y un llamado a la conciencia mundial sobre este horror, se genera la desafortunada imagen del ahora ya famoso  Ailan Kurdi ahogado en las playas de Turquía junto a su hermano y su madre.  Una imagen increíblemente tierna del bebe de tres años que pareciera estar durmiendo tranquilamente en un playa, ante el terror de saber que está muerto, imagen terrible que muchos caricaturistas de periódicos mundiales solo tuvieron que incluirle alas de ángel y que se convirtió en viral inmediatamente.

Tuvo que suceder esta desgracia y correr la imagen tan tierna de un bebe muerto en todos los medios mundiales y redes digitales para que el mundo se horrorizara y tuviera conciencia de la terrible situación mundial generada por el egoísmo, soberbia y ambición de los políticos involucrados en esta guerra inmisericorde de intereses económicos. Desafortunadamente no es el único conflicto, hay mucha muerte, pobreza miseria, injusticia en diferentes partes del mundo, incluyendo a México. El problema real es que el sistema político económico mundial está totalmente deshumanizado y por la ambición de generar riquezas para hombres y países de manera inmisericorde está generando este tipo de acontecimientos de horror, que con una muestra de ternura nos hace voltear a ver y a reflexionar.


¿Hasta cuándo y hasta dónde tendremos que llegar como civilización para entender que el  planeta clama que los humanos seamos verdaderos humanos en todas sus dimensiones para evitar estas desgracias y tragedias?

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